Erika Ender ‘Otro regalo de la vida para celebrar estos 25 años de carrera’
La gran y talentosa Erika Ender, estuvo junto a otros grandes artistas en el teatro James L. Night Center de Miami, ingresando al Salón de la Fama de los Compositores Latinos (LSHOF).
Erika, quien es la compositora más joven que ingresa a LSHOF, brilló con luz propia dejando muy en alto a su tierra Panamá interpretando el tema “Despacito”, el cual compuso junto a Luis Fonsi.
Por su parte, en su cuenta personal de Instagram compartió un emotivo mensaje de agradecimiento, “Hoy entro al SALÓN DE LA FAMA DE LOS COMPOSITORES LATINOS, con el corazón lleno de gratitud. Otro regalo de la vida para celebrar estos 25 años de carrera en los que, esa misma vida, sabe cuánto me he tomado a pecho cada paso dado; porque no escribo solo por vocación... Escribo como misión de vida. La de conectar corazones... La de despertar almas. La de marcar momentos para la eternidad”.
Igualmente añadió “Gracias @lamusaawards por reconocer el oficio del compositor al más alto nivel. Gracias a cada uno de mis colegas artistas que, a lo largo de estos años, han confiado mis temas, en casi dos centenares de discos. Gracias a quienes han compartido su arte conmigo y me han permitido ser parte de su camino... Co-autores, productores, disqueras, editoras... A todos los medios que han abrazado mi música y mi carrera. A papá Dios que me dio el maravilloso don de transformar emociones en canciones y a la vida que me ha esculpido el alma a través de cada experiencia de alegría o llanto”.
Asimismo agradeció “a mi familia, que ha sido la base maravillosa de amor y herramientas para este camino haya sido labrado en base a talento, perseverancia, esfuerzo y valores... Jamás tendré como agradecerles el haberme enseñado a ver la vida desde el compromiso, la responsabilidad, la empatía y el bien común. Para mí, la música es un vehículo para hacer el bien... Y eso lo debo a quienes sembraron la semilla del bien en mí. Gracias a quienes han sido puertas abiertas y a quienes fueron muros, por enseñarme a saltar más alto...”.
Por supuesto no podía dejar de nombrar a su país y a su gente que siempre siguen y apoyan cada paso que da, “Gracias a mi Panamá que va conmigo como mi tercer apellido en cada uno de mis retos y aventuras, como el nombre más preciado que llevo…”.
Y concluyó, “GRACIAS a cada una de las personas que han vuelto suya, una canción mía... Al público que las adopta en el espacio sagrado de su corazón y las hace parte de su historia. Mi más grande recompensa es formar parte, de alguna forma, de ese lugar especial de sus vidas... De ese que dura para siempre... Porque la música es capaz de ser inmortal... Porque, aunque nosotros nos vayamos un día... Ella se queda para siempre... "Gracias a la MUSA, que me ha dado tanto…”.
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