¿Cuál es el volumen adecuado para escuchar música sin dañar tus oídos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que 1.100 millones de jóvenes de todo el mundo están en riesgo de sufrir pérdidas de audición debido a la exposición a ruidos que forman parte de nuestros hábitos cotidianos.
Más de 43 millones de personas de entre 12 y 35 años sufren ya de pérdidas auditivas discapacitantes en los países desarrollados.
Si bien es cierto, los expertos consideran que 85 de valores de presión sonora o decibelios (dB) durante un máximo de 8 horas es el nivel máximo de exposición sin riesgos que el ser humano puede asumir. El espacio de tiempo admisible disminuye a medida que la intensidad del sonido aumenta.
El volumen de salida de los dispositivos de audio personales, como los auriculares, puede oscilar entre los 75 dB y 136 dB a su volumen máximo. El informe de la OMS recomienda no utilizar más de una hora a un volumen bajo estos dispositivos.
En clubes nocturnos, discotecas y bares, los niveles medios de ruido pueden oscilar entre los 104 dB y 112 dB, y según los parámetros que marca la OMS a partir de los 15 minutos ya no sería seguro. Lo mismo ocurre en las instalaciones deportivas, donde el nivel oscila entre los 80 dB y los 117 dB.
La audición mejora a medida que estas células se recuperan, pero cuando “los sonidos son muy fuertes o la exposición se produce con regularidad o de forma prolongada, las células sensoriales y otras estructuras pueden verse dañadas de forma permanente, lo que provoca una pérdida irreversible de audición”, advierte la OMS.
Para hacerse una idea de la alta exposición que soportamos debido a nuestros hábitos culturales y de ocio, basta saber que en 15 minutos de música a 100 dB, una persona se expone a niveles de ruido similares a los que absorbe un trabajador industrial en una jornada de 8 horas trabajando en un entorno sonoro de 85 dB.