¿No más villanos con cicatrices faciales?
El Instituto de Cine Británico (BFI) ha revelado una nueva política de no financiación de películas en las que los villanos tengan algún tipo de deformación facial, como cicatrices, para que las personas con las mismas condiciones, no se sientan estigmatizadas.
En ese sentido, es una nueva apuesta del BFI por la diversidad en el cine. Un Instituto que se comprometió anteriormente a que un 7% de sus cineastas que contratasen tuvieran alguna discapacidad.
Por su parte, el Presidente del BFI, Ben Roberts, ha argumentado su decisión con las siguientes palabras, en Telegraph: "El cine es un catalizador del cambio y por esa razón estamos comprometidos en no tener representaciones negativas de las personas a través de sus cicatrices o diferencias faciales en las películas que financiemos".
De igual forma, este es el gesto de apoyo del Instituto británico a la campaña #IamNotYourVillain ("No soy tu villano") de la organización Changing Faces, que lucha por la plena inclusión de personas con marcas faciales en la sociedad.
Cabe señalar que el BFI tiene el propósito de alentar el desarrollo de las artes del cine, la televisión y la imagen en movimiento en todo el Reino Unido, promover su uso como registro de la vida y costumbres contemporáneas, promover la educación sobre el cine, la televisión y la imagen en movimiento en general, y su impacto en la sociedad; promover el acceso y la apreciación del más amplio rango de cine británico y mundial, y establecer, cuidar y desarrollar colecciones que reflejen la historia y el patrimonio de la imagen en movimiento del Reino Unido.
Asimismo, se dio a conocer que BFI va a producir la película 'Dirty God', sobre una mujer en el sur de Londres que tiene que luchar por reconstruir su vida tras un ataque de ácido. La actriz principal, la novel Vicky Knight, es una superviviente del mismo tipo de ataque.
