‘La vida no vale un cobre’ será presentado en Panamá
'La vida no vale un cobre' es un documental peruano que ilustra al espectador sobre el drama de la población, que sigue sufriendo pobreza y contaminación por metales pesados, pese a los grandes volúmenes de exportación de mineral de cobre, oro y plata, entre otros, que realiza la transnacional Glencore.
En ese sentido, un estudio realizado en 2013 a una muestra de 180 pobladores de Espinar y cuyos resultados solo se conocen parcialmente, evidenció que tenían en el organismo alta presencia de arsénico, cadmio, plomo, manganeso, mercurio y talio, por contaminación del agua.
Al respecto, la realizado Maga Zevallos, señaló que el documental peruano La vida no vale un cobre, de la directora Magali Zevallos, participará en las próximas semanas en festivales de cine en Chile y Panamá y será proyectado en otros tres países.
La obra motiva la reflexión y el debate sobre el impacto de las actividades extractivas en las poblaciones del entorno de la actividad minera y denuncia el caso de Espinar.
De esta manera, 'La vida no vale un cobre' fue seleccionado para participar el 25 de agosto en la XII Muestra Cine 'Video Indígena 2018' de Santiago de Chile y en el VII Festival Internacional de Cine Documental Acampadoc, a realizarse del 6 al 15 de setiembre en Panamá.
Posteriormente, en octubre y noviembre, el documental será exhibido en Cuba, México y Guatemala, indicó la realizadora.
Cabe señalar que la egresada de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, Zevallos indicó que su documental transmedia denuncia la contaminación que sufren los pobladores de la provincia andina de Espinar por las operaciones de una empresa minera transnacional.
Por su parte, la productora señala que “35 años de minería en la zona ha generado contaminación ambiental, desplazamiento de comunidades y pobreza. Espinar hoy es un lugar sombrío, donde su población vive con excesos de minerales en sus cuerpos al pie de los depósitos de desechos mineros de la antigua Xstrata-Tintaya. Las comunidades campesinas de Espinar, Alto Huancané y Huisa fueron sometidas a diversos estudios científicos (gubernamentales) a través de los cuales se comprobó que cerca del 100% de la población que ha pasado por dosaje de orina y sangre tiene metales pesados (cadmio, arsénico, plomo y otros)”.
